A los alumnos les gusta ir al colegio
porque aprenden y se divierten. A los padres les gusta que estén allí porque
los profesores les enseñan las asignaturas con muchos juegos y actividades.
Antes, demasiados niños se marchaban del colegio antes de llegar al final y
ahora la tasa de abandono escolar ha disminuido. Es una gran noticia porque así
podrán aprender mucho más en las clases y no en la calle.